martes, 8 de noviembre de 2016

Sin no entiendes algo hazte un mapa mental, puede ser de gran ayuda

Estudiar dibujando estás cerca de rendir tus exámenes de fin de año, pero todavía hay materias que se te van en collera. ¿Qué hacer? Quizá sea momento de probar con los mapas mentales. 
Esta técnica de aprendizaje mezcla dibujos, símbolos, flechas y palabras. Es un método que agarró fuerza en la década de los 90 de la mano del escritor británico Tony Buzan, quien popularizó su uso en el ámbito educativo y empresarial. 

Los mapas mentales son diagramas que representan vínculos de ideas de una manera ilustrativa. Por lo mismo, son muy útiles para recordar por proximidad de significados o emociones. Funcionan en base a unir ideas por medio de líneas e ilustrar con dibujos simples pero llamativos, para apoyar la recordación y la capacidad de idear.

El estudio cunde más con un mapa mental, pues muestra la información tal como la procesa nuestro cerebro.

El pensamiento no siempre es lineal. Cuando tomas apuntes escribes secuencialmente una idea detrás de otra. En cambio, el cerebro es una estructura orgánica más integral que va relacionando ideas. El mapa mental es una estructura gráfica que imita ese funcionamiento; por lo tanto, nuestro cerebro asimila mejor la información que contiene un mapa porque está más de acuerdo a cómo él la procesa.

la importancia de mapear 
Puede ser una fórmula para no aburrirte en clases. sino puedes concentrarte sin dibujar, puedes aprender a recordar lo que significan los dibujos y su ubicación en el espacio. Así lograras memorizar mucha información y verla en tu cabeza en las pruebas.

Aspectos importantes al hacer un mapa mental
  • Identificar el tema central y asociarlo a una figura dibujada en el centro de una hoja, como puede ser un corazón si se habla de emociones. 
  • Escribir en torno a esa idea central los conceptos asociados. En el ejemplo de las emociones, podría haber uno con teorías de las emociones, otro con estrategias y otro con trastornos asociados.
  • Luego se debe contar con una pauta de los contenidos mínimos a asociar y empezar a vincularlos desde el centro hacia fuera, usando líneas. Ayuda usar otras imágenes, como puede ser una balanza si se está hablando de mantener el equilibrio emocional. Finalmente, se debe asociar otros conceptos que ayuden a recordar o a componer el mapa usando colores y figuras. 
  • Al cabo, el resultado es un diagrama con una figura grande al medio y ramas hacia afuera, cada una orientada por temas diferentes. Es conveniente usar muchos colores, porque la particularidad de este tipo de diagrama es que apela al pensamiento creativo y a la memoria por asuntos no semánticos. 
Cómo hacer un buen mapa 
  • Usar la hoja en formato horizontal da más posibilidad de extenderse y dedicar espacios simétricos a la información.
  • Para quienes no han hecho nunca un mapa, sugiero ensayar armando uno de alguna charla TED en YouTube: son cortas, puedes volver atrás si necesitas verificar algo y disminuyes la frustración de los primeros intentos fallidos.
  • Agrega a cada tema un dibujo que lo represente. La mejor forma de poder estudiar con un mapa es con los dibujos.
  • Lo importante es no ponerse límites y no tener como norte que quede bonito. Los mapas pueden llegar a ser objetos estéticos, pero primero deben ser funcionales.
  • No hacer borradores. La mejor forma de aprender es equivocarse muchas veces. Sugiero usar lápices que no se puedan borrar para perder el miedo a equivocarse.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario