sábado, 18 de julio de 2015

Los procedimientos básicos de una auditoría contable o financiera

Todas las pruebas de auditoría, tanto sustantivas como de cumplimiento, se instrumentan o materializan por medio de una serie de procedimientos específicos:

Comparación de estados contables con registros

Este procedimiento implica comenzar a recorrer el camino inverso al seguido por la contabilidad.

El proceso de auditoría nace con la identificación de los hechos reflejados en los estados contables para, después de evaluada su importancia relativa, comenzar a comprobar la razonabilidad de los mismos.

Implica comparación de las cifras de los estados contables con los saldos que arrojan las cuentas mayores del sistema contable.

El auditor no va a mirar asiento por asiento, sino que parte del balance. No puede mirar todas las operaciones. Del balance va hacia atrás; hace el proceso inverso.

Se pone en balance no sólo lo que está en almacén, sino lo que se ha pedido y todavía no ha llegado. Las mercancías en camino se ponen en balance.

Revisión de registros

La auditoría parte de los registros sistemáticos, pasa por los cronológicos y llega hasta las evidencias documentales de los asientos contables.

Es conveniente también realizar pruebas a partir de los comprobantes para asegurarse de que toda la operación ha sido contabilizada.
Así como el procedimiento anterior era principalmente mecánico, éste requiere el empleo del juicio crítico. No basta la mera observación de comprobantes; es necesario tener presente los siguientes aspectos:

Corrección del comprobante.

Autorización.

Correcta contabilización de acuerdo con principios de contabilidad generalmente aceptados.

Su contenido responde a operaciones lógicas dentro de la actividad de la empresa. 

No todos los comprobantes tienen el mismo origen ni proveen la misma confiabilidad. Podemos distinguir al respecto los siguientes tipos de comprobantes:

Comprobantes originados por la propia empresa (recibos, órdenes de compra, facturas).

Comprobantes originados fuera de la empresa (facturas de proveedores).

Los segundos ofrecen al auditor más garantías que los primeros, y al mismo tiempo la confianza sobre los primeros puede también adquirir diversos grados:

Comprobantes cuya confiabilidad se encuentra, de alguna forma, fortalecida por la constancia de terceros.

Comprobantes preparados en un sector de la empresa pero revisados internamente en otro sector.

Comprobantes emitidos por un solo sector o persona y no revisados posteriormente.

El grado de confiabilidad de cada uno de estos tipos de comprobantes será decreciente.

Inspecciones oculares

Se trata de verificar la existencia de cosas. Puede ser también empleado para constatar la existencia de elementos representativos de cosas no tangibles.

Debe tenerse en cuenta que este procedimiento sólo prueba la existencia de la cosa física o del derecho de que se trate, pero no su propiedad, la que deberá ser constatada por otros medios.

Deben tomarse todas las precauciones necesarias para asegurarse de que el recuento es completo.

El recuento por sí solo no basta; sus resultados deben ser controlados con los registros contables.

Para que la anterior comparación tenga validez, es preciso asegurarse de que se han practicado todos los cortes contables del caso; es decir, que se ha contabilizado todo lo que corresponde y no se ha incluido el efecto de ninguna operación posterior al momento del recuento.


Confirmaciones de terceros y de la gerencia


Obtención de confirmaciones de terceros



Es una de las pruebas más firmes que el auditor aplica, dado que proviene de una fuente cuya objetividad difícilmente pueda ser puesta en duda.

Las confirmaciones pueden ser orales o escritas. La experiencia parece demostrar que quien suministra un informe por escrito pone mayor cuidado que quien lo hace oralmente, y por otra parte el auditor está en mejores condiciones de demostrar lo manifestado.

Este procedimiento brinda, normalmente, evidencia sobre la existencia de cosas no físicas, en general, y de cosas físicas en poder de terceros.

Las confirmaciones más usuales se refieren a:

ð Saldos de operaciones con bancos y otras entidades financieras.

ð Cuentas a cobrar (clientes, deudores).

ð Cuentas a pagar (proveedores, acreedores).

ð Existencias e inmovilizados en poder de terceros.

ð Existencia de juicios a favor o en contra de la empresa.

ð Inscripciones de bienes o derechos en registros públicos.

Para que el procedimiento bajo análisis asegure el máximo de confiabilidad en la información que se recibe es preciso ejercer sumo cuidado en cada una de las diferentes etapas que el proceso de obtención de confirmaciones implica.

Etapas:




Selección de las partidas sobre las que se solicitará la información.


Preparación de los listados de control, donde se reflejan datos de los terceros a los que se solicita información, así como los datos a suministrar por éstos.


Preparación de las cartas por las que se pide información.


Firma de las cartas por parte del cliente del auditor. Es un error creer que el auditor, por el mero hecho de serlo, está habilitado para solicitar informaciones a terceros sin intervención de su cliente. El auditor es, para el tercero, un desconocido (el auditor esh un matao) y no existe razón lógica alguna por la cual esos terceros estén dispuestos a suministrar informaciones, a veces confidenciales, a quien primero se las pida.


Comprobación de que los datos de las cartas coinciden con los listados previamente confeccionados.


Despacho de las cartas que necesariamente debe llevar a cabo el auditor con objeto de controlar que se envíen en su totalidad. Estas cartas deberán llevar el remite del auditor para que en el caso de que no lleguen a su destinatario se le devuelvan a él directamente.


Recepción de las contestaciones, que debe corresponder al auditor; este hecho se especifica en la misma carta de confirmación para conocimiento del destinatario.


Evaluación de los resultados obtenidos, previa aclaración de eventuales discrepancias.


Obtención de confirmaciones de la gerencia



Es posible que algunas de las informaciones expuestas por la gerencia sean de suma importancia; en tal caso, convendrá que el auditor solicite a la misma que ponga sus afirmaciones por escrito, lo que se ha dado en llamar carta de gerencia.

El contenido de esta carta debe limitarse a enunciar aquellas afirmaciones que no es posible corroborar en forma absoluta de otra manera.




Cálculos aritméticos



ð Cálculos que únicamente sirven para revisar operaciones previamente realizadas por la compañía.

ð Cálculos programados por el auditor para asegurarse de la exactitud de ciertos saldos, operaciones, etc.




Revisiones conceptuales



Sobre:




Informaciones expuestas en los estados contables con el fin de averiguar si se están aplicando adecuadamente los principios de contabilidad referentes a presentación de información contable.


Registros contables: se trata de determinar si existen asientos normales en cuanto a su naturaleza e importes.


Comprobantes concretos a efectos de revisar su normalidad, en cuanto a cantidades, precios, descuentos, etc.



La revisión conceptual no constituye un fin en sí misma, sino un medio para detectar áreas, operaciones o asientos contables que deberían originar un análisis más profundo.




Comprobación de informaciones interdependientes



A través del examen de los movimientos de ciertas cuentas de activos es factible comprobar también los importes cargados a gastos o al coste de producción como consecuencia del consumo de tales activos:

ð Las amortizaciones del Inmovilizado material.

ð Las amortizaciones del Inmovilizado inmaterial.

ð La dotación a la provisión para insolvencias.

Los cargos a cuentas de gastos también pueden surgir como consecuencia de abonos o cuentas de pasivo; cuando se analiza el movimiento de algunas cuentas de pasivo es posible simultáneamente comprobar las correspondientes cuentas de gastos:

ð Los impuestos devengados en el ejercicio.

ð Los gastos de pagas extras y seguridad social.

ð La constitución de provisiones para contingencias, etc.




Examen de documentos importantes



Es necesario efectuar revisiones de aquellos documentos que por su naturaleza tengan efecto de tipo legal o económico sobre la empresa y puedan requerir la contabilización de tales efectos o afectar de alguna manera la información a ser expuesta en los estados contables:




La escritura de propiedad de la sociedad.


Las escrituras de modificaciones de los estatutos.


Las actas de la Junta General de Accionistas y el Consejo de Administración.


Los contratos de importancia, los relativos a: el abastecimiento de una materia prima fundamental, servicios técnicos a recibir, alquileres de inmuebles, leasing de bienes inmuebles o muebles, convenios colectivos de trabajo, etc.


Disposiciones legales que afecten significativamente la vida de la empresa.


Indagación oral



Consiste en obtener ciertas informaciones de ejecutivos y empleados sobre aspectos específicos de las operaciones de la empresa.

No es de los procedimientos que proporcionan mayor confiabilidad, por lo que su uso debe ser restringido a aquellos asuntos que no pueden ser comprobados por otros medios.


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